Manual de Usos Múltiples
A través de la introducción de objetos vinculados a la inocencia, la infancia y el juego, planteo escenas en que éstos actúan como personajes siempre insertos en escenarios que tienen en común la transgresión de significados o el planteamiento de la posibilidad de invertir el mensaje que transmitirían por sí solos.
Esto es, a través de símbolos absolutamente livianos e intranscendentes, introducir un discurso que aborda temas esenciales para las sociedades actuales:
La guerra, la pobreza económica y valórica, la violencia y, como no, la educación como medio de manipulación social.
Surgen así escenas, siempre a modo de collage conceptual, evocadoras de estas problemáticas y siempre a través de una estética de lo plástico y artificial.
Muñecas sin ropa que ponen al descubierto los pudores en cuanto a las realidades del cuerpo humano, planteándonos así los diversos tipos de perversión que surgen de la desinformación.
La aparición de un grupo de juguetitos atravesando una explanada decorada con la estética del camuflaje militar.
La muñeca-godzzilla que , desnuda, se lanza a la destrucción de un conjunto habitacional a base de casitas de plástico para hacer maquetas, teniendo como fondo la histórica pintura "La batalla de Rancagua", de Pedro Subercaseaux.
Entonces, ¿qué es lo que ocurre con la belleza, lo ingenuo y lo sincero en un espacio social en que predomina el conflicto, la falta de ética y la perversión?
O, mejor, ¿cual será el destino de estos muñequitos que se desplazan a través de un escenario bélico?